sábado, 26 de septiembre de 2015

Crema de Pollo y yogur






Hola a todos de nuevo. Ahora que viene el tiempo fresquito, os traigo una receta turca de crema de pollo que entra muy bien siempre, pero sobre todo con el frío. Un primero que no puedes dejar de probar, te sorprenderá el sabor y el contraste ácido del yogur con el caldo de pollo.

Aquí os dejo la receta:

Ingredientes para 4 personas:


  • 1/2 Pechuga de pollo fresca
  • 1 y 1/2 litros de agua
  • 1 pizca de sal
  • 3 cucharadas de yogur griego natural sin azúcar
  • 2 cucharadas de harina
  • 1 pastilla de caldo de pollo
  • 1/4 taza de aceite de oliva virgen extra
  • 1/4 taza de fideos finos
Elaboración:

  1. Ponemos el agua a hervir junto con la pechuga y una pizca de sal, con el fin de cocinarla. Vamos despumando cuando veamos que se forma espuma flotando. dejamos unos diez minutos, o cuando está cocida, cuando esté, se aparta el pollo y se deja enfriar. Añadimos la pastilla de caldo de pollo al agua de cocción y la reservamos.



  1. A parte, en una sartén, se pone el aceite y la harina al fuego no muy intenso, se remueve para cocinar la harina, cuidado en este paso, la harina se quema muy rápido.
  2. Se añade la harina cocinada al agua de cocción del pollo, se remueve bien para deshacer cualquier grumo de harina y se lleva a ebullición de nuevo, añadiéndole el yogur y los fideos. Rectificamos de sal.

  1. Mientras hierve no dejamos de remover para que no se pegue, hasta que los fideos estén  cocinados el caldo habrá espesado gracias a la harina.
  2. A parte, desmigamos el pollo en tiras  pequeñas y lo añadimos a la crema, dejamos cinco minutos más y... 
¡Ya está! a disfrutar de una reconfortante crema de pollo calentita. Perfecta para convalecencias y días de invierno.

Espero que os guste como siempre. Besos.









martes, 22 de septiembre de 2015

Mejillones rellenos de arroz al estilo turco (Midye)



Después de un largo parón con el Blog, vuelta a la rutina, vuelta al cole, vuelta de las vacaciones y vuelta a encender los fogones.

Este año hemos vuelto a la tierra de mi marido, mi adorada Turquía. Allí entre otras cosas, hemos podido disfrutar un año más de su fabulosa gastronomía.

Hay un manjar que suele venderse a pie de playa, por las calles y suele comerse a cualquier hora del día, "Midye", mejillones, que se degustan fríos con un chorrito de limón. Van rellenos de arroz y una mezcla perfecta de especias que le dan un sabor único.

Me impactó un poco la primera vez que los vi comer, pues era ya de noche y muy tarde, un chico pasaba gritando "midyeeee" con una gran bandeja con hielo, limón y mejillones rellenos en la cabeza, una riñonera para cobrar y un cubo para las conchas en la mano, recorriendo la orilla de la playa una y otra vez hasta que se le agotaran para volver a su casa. Lo llamamos y en seguida montó una especie de mesa improvisada en la que nos iba preparando el manjar para que lo comiéramos allí mismo. Lo abría, lo regaba con limón y ponía la concha desechada debajo a modo de cuchara mientras nos lo comíamos como si de pipas se trataran. Se venden por unidad. Al final le compramos a buen precio lo que le quedaba para que se pudiera ir a su casa y nos lo puso para llevar. Comimos el resto de vuelta a casa en el coche.

¡Qué recuerdos...! nunca me voy de Turquía sin algo que contar, recordar y saber.

Pregunté y pregunté la receta entre mi familia política, pero nadie supo decirme cómo hacían para meter el arroz dentro del mejillón y que se sirviera cerrado sin ayuda de cuerdas ni nada...

Pero al fin encontré una receta en YouTube que plasma perfectamente el sabor original de este plato.

Como oro en paño la guardaré a partir  de ahora, y la comparto con vosotros para que podáis comprobar que están exquisitos. Espero que os gusten.

Ingredientes para 4 personas:

-500 gr. de mejillones frescos
- 1 limón
- 1 vaso de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.


  • Para el arroz:
- 1 vaso de arroz largo vaporizado
- 1 cebolla mediana
- 1/4 vaso de aceite de girasol
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de pimienta de jamaica molida (también llamada pimienta inglesa, aunque nada tiene que ver con la familia de la pimienta, no podéis sustituir este ingrediente por ningún otro, le da el sabor característico a los mejillones rellenos, la podréis encontrar en grano en el Club del gourmet de El Corte Inglés)
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
- 1 cucharadita de sal

Elaboración:

  1. Ponemos el arroz en agua caliente durante 15 minutos. (sin fuego)
  2. Pochamos la cebolla en el aceite, añadimos el arroz escurrido y removemos bien, añadimos las especias y un poco de agua. (1/2 vaso mas o menos)
  3. Cocinamos un poco el arroz y mientras limpiamos los mejillones y quitamos las barbas.
  4. Ponemos los mejillones al vapor, pero ¡ojo! aquí viene lo difícil, que no se abran demasiado, sólo un poco, no deberá desprenderse la concha una de otra por el nervio (esa especie de diente blanco que tienen)
  5. Retiramos del fuego y cortamos el nervio con la ayuda de un cuchillo, como se ve en el vídeo que adjunto al final, de manera que quede la mitad de la carne en una concha, y la otra en la otra sin desprenderse.
  6. Lavamos de nuevo con agua fría los mejillones con cuidado bajo el grifo.
  7. Para entonces el arroz estará medio hecho (no lo queremos hecho del todo, que le falten unos diez minutos). Dejamos enfriar el arroz.
  8. Llega la parte del relleno. Cogemos los mejillones y los rellenamos con una cucharadita de arroz, no llenéis mucho porque después se van a terminar de cocinar.
  9. Cerramos el mejillón como se ve en el vídeo, dando una media vuelta a la concha para partir la especie de "muelle" que parecen tener, y se disponen de forma ordenada en una olla.
  10. Se añade un vaso de agua y el aceite de oliva y se dejan a fuego lento durante 20 minutos.
  11. Después de esto, los mejillones están listos. Se sirven fríos, cerrados y con limón para regar.
Os dejo el vídeo pinchando aquí (en turco) para que veáis el procedimiento de relleno, etc.

¡QUE APROVECHE!


domingo, 26 de abril de 2015

Tarta de vainilla, moras y mascarpone para dos

Receta adaptada de Sweetapolita.



Ingredientes para el bizcocho:


    • 1/2 Taza (120 ml.) de leche entera, a temperatura ambiente
    • 2 claras de huevo (65 g), a temperatura ambiente
    • 2 cucharaditas (10 ml) de emulsión de princesas y emulsión bakery o extracto puro de vainilla
    • 1 taza+3 cucharadas (142 g) de harina de repostería, tamizada dos veces
    • 3/4 tazas (150 g) azúcar
    • 1-1/4 cucharaditas (8 g) de  levadura ROYAL
    • 1/2 cucharadita (4 g) de sal
    • 1/4 taza (57 g) mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
    • 2 cucharadas (28 g) de CRISCO


Ingredientes para la compota de moras:

  • 2 tazas de moras frescas o congeladas, divididas
  • 1/2 taza (100 g) de azúcar glass
  • 2 cucharadas (30 ml) zumo de naranja
  • Una pizca de sal
Ingredientes para el Frosting montado de vainilla

  • 3 barras + 2 cucharadas (375 g) de mantequilla sin sal, ablandada y cortada en cubitos
  • 3.5 tazas (400 g) de azúcar impalpable,tamizada
  • 3 cucharadas (45 ml) de leche
  • 1 cucharada (15 ml) extracto puro de vainilla
  • 1 cucharada (15 ml) agua
  • Una pizca de sal
Ingredientes para el relleno de mascarpone montado

  • 2 cucharadas (30 ml) de agua fría
  • 2 cucharaditas (10 ml) de gelatina neutra
  • 1-3/4 tazas (420 ml) nata montada (35-37% mat. Grasa), fría dividida
  • 1/4 taza (30 g) azúcar impalpable
  • 1 cucharadita (5 ml) extracto puro de vainilla
  • Una pizca de sal
  • 1/3 tazas de queso mascarpone
También necesitarás:

  • Una manga pastelera mediana o grande con boquilla lisa redonda (con una pinza para que no se escape la crema)
  • Color en gel color pastel del color que se elija
  • Una pequeña espátula angulada
Instrucciones

Para el bizcocho:

  1. Precalentar el horno a 180º. Engrasar y poner papel en dos moldes redondos de 12.7 cm.
  2. En un bol mediano, combinar y mezclar las claras, 2 cucharadas de leche y la emulsión (o vainilla). Reservar.
  3. En el bol de la k.a. con la pala, combina los ingredientes secos, incluida el azúcar, junto a velocidad baja ( yo uso el modo "mezcla" de mi mezcladora ) durante 30 segundos.
  4. Añadir la mantequilla y crisco, y mezclar a velocidad baja durante unos 30 segundos, luego añadir la leche restante, y mezclar a velocidad baja hasta que este hidratado todo. Incrementar a media velocidad y mezclar durante 1-1/2 minutos.
  5. Rebaña los lados del bol y comienza a añadir la mezcla de huevos y leche en 3 veces, bate a media velocidad durante 20 segundos después de cada adición.
  6. Dividir la mezcla en dos, igualando con una espátula. Si tienes una báscula de cocina, asegúrate de que los dos moldes pesan lo mismo (deberían pesar unos 270 g cada uno)
  7. Hornear 20-25 minutos o hasta que el palito salga limpio al insertarlo en el bizcocho. Ten mucho cuidado de no sobre hornear. Comprueba el bizcocho a los 20 minutos, pero no antes, y hasta que sientas que está casi hecho, pon el reloj en intervalos de dos minutos.
  8. Deja enfriar en rejilla durante 10 minutos antes de separar los lados con una pequeña espátula de metal, y volcar a la rejilla engrasada. Gira los bizcochos para que estén con el lado de arriba hacia arriba ahora con cuidado y esté completamente frío.

Para la compota de Moras:
  1. En una cazuela pequeña sobre fuego medio, combina 1-1/2 tazas de moras, azúcar, zumo de naranja y sal hasta que comiencen a romperse y a sudar, unos 10 minutos.
  2. Baja el fuego y hierve hasta que la compota manche una cuchara, alrededor de 15 minutos.
  3. Retira del fuego y deja enfriar. Usando una batidora de brazo con cuidado o de una licuadora, hasta que quede suave. Colar la compota por un tamiz de malla fina en un recipiente de cristal limpio y deseche la pulpa y semillas.
  4. Mantener frío y tapado durante un máximo de 3 días.

Para el relleno de mascarpone montado de vainilla:

  1. En un bol pequeño, pon el agua fría y la gelatina. Déjalo reposar durante al menos 10 minutos. En una cazuela pequeña, lleva a ebullición 1/3 tazas de nata, cuando rompa a hervir, retirar y añadir la mezcla con la gelatina. Refrigerar, removiendo con frecuencia, hasta que se enfríe pero que no se apelmace, durante unos 8 minutos.
  2. En un recipiente de acero inoxidable refrigerado, con el accesorio de batir de la K.A. o batidora de varillas, bata la nata restante, el  azúcar glas, vainilla y la sal hasta que espese ligeramente y forme picos suaves (un minuto aprox.) añadir muy poco a poco la mezcla de gelatina y seguir batiendo hasta que se formen picos mas o menos firmes (debe se lo suficientemente firme como para untar). En un bol grande, batir un poco el mascarpone y añadir suavemente a la mezcla de nata. Mantener cubierta y refrigerada la crema hasta que esté lista para su uso.
Para el Frosting montado de vainilla:

  1. En el bol de una batidora eléctrica con el accesorio "Pala", batir la mantequilla durante 8 minutos en velocidad media ( "4" en mi KitchenAid) la mantequilla se tornará pálida y cremosa.
  2. Añadir los ingredientes restantes y batir a velocidad baja durante un minuto más, subir a velocidad media durante 6 minutos. El frosting estará muy ligero, cremoso y aireado.  Separa en tres boles y añade el color que más te guste en pasta gel.
Montaje de la tarta:

  1. Corta los dos layer  cada uno horizontalmente con un cuchillo serrado largo, así tendremos un total de 4 layer. Coloca el primero boca arriba en un pequeño plato o pie de tartas, o una bandeja para tartas del mismo tamaño. Rellena la manga pastelera con una taza aprox. De frosting de vainilla (sin colorear) y dibuja un "dique" alrededor del perímetro de la tarta (esto mantendrá dentro la compota y el mascarpone montado). Echa dentro del "dique" unas cucharadas de compota y moras frescas con unas cuantas cucharadas de mascarpone montado. Suavemente, esparce el relleno usando una pequeña espátula.
  2. Repite el proceso hasta que llegues al final, pondremos el último layer boca abajo. Si encuentras la tarta demasiado blanda e inestable, ponla e el frigorífico unos momentos para que se ponga firme. Si ves algún punto en el que la compota está empozando a salir, usa la manga pastelera para introducir un poco de frosting sobre el, en medio de los layers. Usa tu espátula limpia para suavizarlo con cuidado.
  3. Cubre todo el pastel bien con film transparente, y después usa tus manos suavemente para asegurar que la tarta está en línea recta y plana, y detectar bultos o protuberancias en la crema de vainilla. Dejalo durante al menos 30 minutos.
  4. Una vez que la tarta está estable y refrigerada, aplicar una capa uniforme de frosting a toda ella para sellar migas. (capa tapa-migas) enfriar de nuevo unos 30 minutos. Mientras que la tarta se refrigera, puedes dividir el resto en 4 boles pequeños y colorear 3 de ellos con el color elegido. Mantén un bol sin colorear.
  5. Coloca el plato de tartas sobre una plataforma giratoria si es posible. Asegúrate de que tu frosting está suave y esponjoso, trabajándolo con la espátula de goma unos segundos. Incluso puedes meterlo unos segundos en el microondas en la función descongelar para ablandarlo. Aplique una gruesa capa de su color más oscuro a la parte de debajo de la tarta, luego otro por encima de ella sobre el centro, y finalmente el ultimo color por todo el tercio superior y encima de la tarta. Añadir frosting sin teñir en algunazona, para añadir contraste. Usado una espátula metálica, mezclar los colores juntos suavizando el frosting sobre la tarta como si fuera un pastel típico de un solo color. Tenga cuidado de no cubrir en exceso. Para el efecto de textura (como el de las fotos), puedes utilizar una espátula metálica pequeña, sosteniéndola en un ángulo de inicio en la parte inferior de la tarta, manteniéndola, mover la plataforma giratoria con la otra mano lentamente dejando que la espátula se mueva ligeramente hacia arriba con cada giro.
NOTAS:
  • Puedes hacer la compota hasta con dos días de antelación ** mantén la tarta refrigerada hasta dos días, pero servir a temperatura ambiente.

  • He usado el saborizante "emulsión princesas" para esta tarta de vainilla porque es una emulsión increíble que le da al pastel un sabor a vainilla y almendra y no pierde sabor al hornear. Puedes usar simplemente vainilla sin no puedes encontrarla.
  • Para conseguir los colores de esta tarta empecé con el más oscuro púrpura, usando una mezcla de Regal Purpura, super red, violeta y electric purple. Tendrás que jugar con esa combinación un rato, añadiendo más color. Si se está haciendo demasiado monótono, añadir un poco de color purpura eléctrico. Si es demasiado azul violeta, añadir más rojo. Al final encontrarás un color mora oscuro, entonces, coge una cuharadita de la mezcla y añade a otro cuenco de frosting sin teñir, es la creación de colores pastel del mismo  color. Por último, he añadido una o dos gotas de azul cielo para el color pastel de menta turquesa
  • Puedes mantener el pastel en el frigorífico hasta dos días, pero está mejor servido a temperatura ambiente el primer día.

El resultado es una tarta muy esponjosa y blanquita, con un sabor delicado y suave que sin duda te sorprenderá. 


Hasta la próxima receta. Besos!



domingo, 19 de abril de 2015

Salmorejo Cordobés

Receta del típico salmorejo Cordobés. El mejor que hayáis probado, os lo aseguro. ¡Animaos a hacerlo!




Ahí va la receta.

Para elaborar este delicioso plato típico Cordobés necesitarás:

Ingredientes para 8 personas:


  • 2 kg. tomates tipo pera bien maduros (muy rojos)
  • 300 gr. Aceite de oliva virgen extra
  • 170 gr. pan duro del día anterior
  • 15 gr. sal (o al gusto, pero primero probad con 15 gr.)
  • 2 dientes de ajo (o al gusto)
  • 1 Cucharada de concentrado de tomate 
  • 8 huevos cocidos (1 por persona para picar por encima)

Elaboración:


  1. Empecemos lavando y cortando los tomates en cuatro trozos, y los ponemos en un recipiente hondo y amplio.
  2. Con las manos bien limpias, empezamos a estrujar los trozos para sacarles el máximo jugo posible. Añadimos la sal para que suelten aún mas agua. Añadimos el aceite, los ajos cortados en dos y el concentrado de tomate. ( el concentrado se puede encontrar en latas pequeñas en Mercadona, yo lo añado para darle más color y sabor al salmorejo, pero si no tenéis a mano, podéis cambiarlo por dos cucharadas soperas de tomate frito). (Mi vecina hacía una especie de salmorejo sólo con tomate frito que le encantaba a todo el mundo).
  3. Dejamos unos minutos que suelten su propio jugo, tras lo cual cortaremos el pan en trocitos pequeños y lo añadiremos a los tomates para que se empape con el jugo que soltaron, hundimos bien el pan para que no quede seco por ninguna parte. El secreto del sabor del salmorejo, será este, que sepa a tomate, no a agua, así no hace falta mojar con agua el pan, porque el mismo jugo del tomate lo empapará. Dejamos un cuarto de hora para que el pan se ablande. Mientras, cocemos los huevos al punto de "huevo duro"* ( unos diez minutos).
  4. Cuando el pan esté blando, lo trituramos todo (mejor en una batidora de vaso, pero si no tenemos, en una tipo túrmix). debemos triturar bien un ratito para que quede lo más fino posible. Verás que la textura es muy cremosa, y no líquida, ese es el punto del salmorejo. Probad el punto de sal.
  5. Metemos media hora al frigorífico para que esté fresquito, y emplatamos*... ya al gusto de cada uno, y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Y ya tenéis listo vuestro salmorejo Cordobés. Súper fresquito para los meses de verano.

NOTAS*: Los tomates no tienen por qué ser tipo pera, pero son los más indicados para el salmorejo, ya que tienen más jugo y son más dulces, menos ácidos.
Hay gente que le añade vinagre al salmorejo, en mi opinión, no lo necesita porque el tomate en sí, ya es ácido, además, si lo haces con otro tipo de tomates, menos aún.
Si los tomates que has elegido le han dado un sabor demasiado ácido a tu salmorejo, puedes añadir una cucharadita de azúcar para rectificarlo.
Como veis, yo no he pelado los tomates, con un buen triturado, no hace falta, porque no nos vamos a encontrar la piel, además queda más rojo.
Podéis añadir cualquier "topping" a vuestro salmorejo, lo más típico, es añadir huevo cocido y taquitos de jamón, pero para quien no coma jamón, podéis sustituirlo por cecina, por pepino, taquitos de almendras, en Cádiz lo he visto incluso con atún, o lo que se os ocurra.
Un truco para cocer los huevos sin que se abran o rajen durante la cocción, es añadir bastante sal al agua de cocción con el agua fría, añadir los huevos y llevar a ebullición.

Esto es todo, espero que os haya gustado la receta de hoy, y espero como siempre vuestros comentarios. Si tenéis alguna duda, estaré encantada de resolverla.

¡Hasta la próxima receta! Besos xxx.

jueves, 16 de abril de 2015

CHOCOLATEANDO con David Pallàs y Canal Cocina

Hola a todos de nuevo. Como muchos sabeis, tuve la suerte de ser una de las ganadoras del concurso de Canal Cocina "CHOCOLATEANDO" con mi receta "TARTA ÓPERA DE NARANJA-CHOCOLATE AL COINTREAU" (receta aquí).


El pasado sábado 11 de abril, tuve la oportunidad y el honor de asistir a una másterclass sobre chocolate impartida por el genial maestro chocolatero David Pallàs, en Barcelona, en las aulas del popular Mercado de la Boquería, junto con los demás ganadores del concurso.



He de decir, que iba algo tensa, claro, iba a conocer al maestro en persona, a verlo por primera vez, a compartir con él toda una tarde elaborando fantásticas piezas de chocolate dignas de ser expuestas en el mejor de los museos de arte contemporáneo.
pero en cuanto entré, me di cuenta de que, "EL GRAN MAESTRO" que tanto me imponía, era en realidad una persona cercana, amiga, llana y divertida, con quien reímos y aprendimos mucho desde el minuto 1.

Recomiendo totalmente asistir a sus cursos, porque no dejan indiferente, y se aprende a que no todo es tan difícil como parece, y que cualquiera puede hacer maravillosas esculturas de chocolate si se lo propone. Quien asista a cualquiera de sus cursos, se llevará una experiencia inolvidable, que se quedará grabada para siempre en su memoria. Uno de los mejores regalos que he recibido sin duda en toda mi vida. Gracias a David y a Canal Cocina.

En el curso se realizaron varias esculturas de chocolate: Un Piano 100% de chocolate, un huevo calado con efecto terciopelo rojo, un huevo blanco tipo escultura, con efecto como de piedra, (me encantó ver como las gotas de manteca se congelan tan rápido dando ese efecto) y otro huevo dorado con frutos secos incrustados. Después David nos hizo unas rocas riquísimas y muy originales para merendar; unas de patatas fritas con chocolate negro y escamas de sal, y otra con almendras tostadas y chocolate con leche.

Después nos hicimos muchas fotos con el (no se iba a escapar por nada del mundo) y aquí no acabaron los regalos, nos regalaron el libro "Pasión por el chocolate" de David Pallàs (que podéis comprar aquí) recién salido de la imprenta, y nos lo dedicó y firmó, tras lo que nos dieron nuestro diploma de participación y un delantal de Canal Cocina súper chulo como los que llevan en sus programas.

Cuando le enseñé el libro a mi compañera de trabajo me dijo; ¡yo quiero Coulaaaaaant!!!! :) así que, no podía tener una excusa mejor que esa para estrenar libro y delantal, ( y fastidiarle según ella la operación bikini :P)

Aquí me veis estrenando mi delantal con una de las recetas del libro, el Coulant de Chocolate.

y el resultado...







Dar las gracias también a todos mis compañeros, ganadores también del concurso, por hacer la velada tan divertida y agradable, a Almudena Guisado, esa pedazo de Web Productor Manager, que se encargó de organizarlo todo de principio a fin, incluso más allá, porque siguió toda la noche con nosotros (aunque yo me descolgué a última hora) en una cena organizada junto a M.J. (de LAS RECETAS DE M.J.) en el Restaurante Hindú TANDOOR de Barcelona.

Espero ver de nuevo a David en acción con su súper caja de herramientas, decapadora en mano, en el curso que impartirá en Cádiz el día 31 de mayo de 2015.

Quería hacer especial mención y dar las gracias a Helena Espejo por creer en mí, y animarme a seguir cuando pensaba que no podría. Que sepas que todo esto ha sido gracias a tu apoyo. Te estoy preparando una sorpresita...

Os dejo las fotos del curso

Hasta el próximo post... ¡¡¡Besos!!!














domingo, 4 de enero de 2015

TARTA ÓPERA VERSIÓN NARANJA CHOCOLATE AL COINTREAU



¡Saludos de nuevo! En primer lugar, feliz año nuevo, me gustaría agradecer a todas y cada una de las personas que me han dado ánimos para publicar esta receta, gracias a tod@s por vuestro apoyo.

Hablemos un poco de la Tarta Ópera original;

Fue creada en los años 50 por Gastón Lenôtre. La tarta ópera es un delicioso pastel de chocolate, clásico de la repostería francesa y muy al estilo de su repostería, ya que a partir de una tarta se realiza el armado de la misma con finísimas capas bañadas con almíbar y luego rellenas.

La bautizan con el nombre Ópera en homenaje a la Ópera Garnier París, teatro famoso por los espectáculos grandiosos que ofrecían allí.
Es una tarta de almendras cuya forma rectangular imita la forma del teatro Ópera y los colores que la forman están identificados con el teatro. Está formada por cuatro finísimas capas bañadas con almíbar y rellenas de crema de café y ganache de chocolate.
 
Los ingredientes son verdaderos clásicos de la repostería francesa.
Biscuit de chocolate, crema de mantequilla, ganache y glasache (el espejo de cobertura, algunos lo llaman también gelé).
El biscuit de chocolate y las cuatro capas que la forman junto con su relleno tienen la particularidad de no pasar los 4cm de altura.
 
Una vez terminada, los colores que desprende recuerdan el lujo de este teatro, los mármoles y ébanos con que estaban formados sus salones.


Yo he elaborado una versión a mi gusto de la tarta ópera, porque no me gusta mucho el café, y porque la combinación de chocolate con naranja me vuelve loca, la exquisitez de la combinación y el acabado espejo son realmente una delicatesen.


Vamos pues con la receta.

Ingredientes para una tarta de tres porciones (tres rectángulos hermosos)

Para el bizcocho Jaconde:

90 g claras de huevo
70 g azúcar normal
105 g almendra molida
60 g azúcar glass
30 g harina normal
15 g mantequilla fundida
125 g huevos (L)

Montar las claras y añadirles el azúcar normal.

Tamizar el azúcar glass con la harina.

Añadir la almendra molida e incorporar a las claras a mano con una lengua con movimientos envolventes y mucho cuidado de no bajar mucho la mezcla.

Introducir los huevos a la mezcla y mezclar con una lengua con cuidado, recordad que este bizcocho no lleva levadura y sube sólo con el aire que metimos a las claras.

Por último incorporar la mantequilla fundida.

Forrar una bandeja de horno con papel vegetal y escampar la mezcla. No hace falta que llegue hasta los bordes de la bandeja del horno, ya la recortaremos después dándole forma cuadrada.

Hornear a 180ºC durante 10 minutos.

Dejamos el bizcocho enfriar sobre el mismo papel de horno hasta el momento de utilizar.

 
Para el almíbar de cacao:
 
50 g azúcar

50 g agua

1 cucharada de cacao puro VALOR

2 cucharaditas de Cointreau

Ponemos el azúcar y el agua a hervir.

Cuando hiervan, añadimos el cacao y el Cointreau y removemos bien. Reservamos.


 
Para la crema de mantequilla suiza de naranja (Swiss Meringue Buttercream)

100 gr de claras

200 gr de azúcar

300 gr de mantequilla sin sal (consistencia pomada)

4 gotas de aceite esencial de naranja

1 gota de colorante rojo en gel

1  pizca de colorante alimentario en polvo (el amarillo de la paella, pero mirad que solo ponga colorante alimenticio, no vayáis a echarle especias para paella) si os viene mejor, una gota de colorante amarillo en pasta

Seguid la receta básica de la SMB (sin vainilla) en mi blog pinchando aquí.

Una vez hecha la receta básica, añadir unas cuatro gotas de aceite esencial de naranja. Yo he usado Lorann que es muy concentrado y queda genial.

Añadís los colorantes hasta obtener un color naranja delicado.


Para la Ganache:

300 g nata líquida (con un mínimo de 35% m.g.)

150 g chocolate negro

150 g. de chocolate con leche

1 cucharada de Cointreau

2 o 3 gotas de aceite esencial de naranja


Calentar la nata hasta hervir.

Retirar del fuego y añadir el chocolate, dejar reposar un minuto.

Remover con varilla hasta que quede integrado. Reservar un ratito en la nevera hasta que coja consistencia. Si es necesario, reposar toda una noche. Ha de estar a temperatura ambiente a la hora del montaje de la tarta para que no sufra mucho el bizcocho al untarlo de ganache, así que mejor que esté manejable.
 

Para el espejo (cobertura final) o Gelé de cacao:

175 ml de agua

225 gr. De azúcar normal

75 gr. De cacao puro en polvo (yo usé VALOR)

132 ml. De nata líquida (35% m.g.)

8 gr. De hojas de gelatina neutra.
 
Os aconsejo que tengáis a mano un termómetro de azúcar para controlar la temperatura de esta elaboración ya que, del control de la temperatura depende única y exclusivamente el éxito y el brillo de esta cobertura. Esta receta es de Pierre Hermé del libro “Todos los sabores del chocolate”.

Calentamos el agua en una cazuela alta por si salpica, añadimos el azúcar y dejamos hervir a fuego fuerte durante unos tres minutos hasta formar un ligero almíbar.

Echamos la nata, removemos bien para integrar.

Tamizamos aparte con un colador el cacao  lo vamos integrando a la mezcla al fuego poco a poco, dejamos que hierva pero removemos de vez en cuando para que no se pegue. La temperatura que debe alcanzar es de 105ºC (controlad con el termómetro de azúcar, y acordaos de no pegarlo al fondo de la cazuela, porque no es la temperatura real de la mezcla). Cuando metamos una cuchara metálica en la mezcla y salga cubierta de chocolate, es decir, que se ha impregnado bien de chocolate y no se ha escurrido mucho, es el momento de retirar del fuego.

Hidratamos en un bol las hojas de gelatina con un poco de agua, cuando estén blanditas, se escurren y se reservan hasta que la mezcla anterior haya alcanzado 60ºC.

En ese momento, añadir la gelatina y remover muy bien para que se disuelva.

Dejar enfriar en la nevera solo hasta alcanzar los 29ºC, que es la temperatura a la que se debe glasear con esta cobertura. Si lo guardáis en la nevera y se solidifica, podéis calentarlo al microondas un poco hasta que esté de nuevo líquida y dejar templar una vez más hasta 29ºC (si la habéis guardado demasiado).

(de este paso ya no tengo más fotos, me entró la prisa y se me pasó)
 
Bien, ahora procedemos al montaje de la tarta:

Se coge la plancha de bizcocho aún con el papel de horno y fría, y se recorta por la mitad con unas tijeras de cocina, las dos planchas resultantes, se recortan a su vez en dos, así que obtenemos cuatro planchas de bizcocho con su papel y todo.

Ahora ponemos un nuevo papel de horno sobre una bandeja plana (que nos quepa en la nevera), y ponemos boca abajo la primera plancha de bizcocho.

Con un pincel de cocina, vamos agregando pinceladas de almíbar de cacao, no tengáis miedo de darle bien de almíbar, pero removed bien con el pincel siempre el almíbar antes de cada pincelada.


Agregamos una capa buena de ganache, que esté poco espeso, para no estropear el bizcocho al untarlo, podéis darle un golpe de calor al microondas para hacerlo más manejable si se os ha quedado toda la noche reposando y se ha quedado muy denso.


Ahora colocamos otra plancha de bizcocho encima, con los cortes rectos con los cortes rectos de abajo para no desperdiciar mucha tarta cuando la cuadremos.

Volvemos a dar una capa de almíbar.



Ahora untaremos una capa de crema de naranja, igual, que este a temperatura ambiente, o dejadla un ratito en un sitio templado para que sea manejable, nunca la metáis al microondas que se os hace sopa en 0’2. Untad una capa generosa. Todo con cuidado de que llegue a todos los bordes, no importa si rebosa luego la cortaremos.

Volvemos a poner una plancha de bizcocho, repetimos el paso del almíbar y el chocolate.


Ponemos la última capa de bizcocho, almibaramos y última capa de crema de naranja.

Ponemos un papel de horno limpio encima de la tarta y colocamos una bandeja de horno recta sobre la misma, hacemos presión uniformemente sobre la tarta para igualar las capas y que estén rectas, pero mirando que no se nos desplacen los bizcochos.

Metemos una hora al menos al frigorífico.

Una vez haya estado una hora en el frigorífico, la sacamos y recortamos un poco el papel de horno que tenía debajo, para que no sobresalga mucho.

La ponemos sobre una rejilla o la rejilla del horno con algo debajo si no tenéis otra cosa. Tenemos la cobertura a 29 ºC preparada, echamos por encima sin tocar, sin cuidado de que chorree por los lados, cubriendo todo bien, se formará una capa uniforme, lisa y brillante. Sin tocar más, metemos de nuevo una media hora o una hora en el frigorífico para que se asiente el espejo.

Una vez pasado ese tiempo, sacarla del frigorífico y colocadla sobre una tabla de cortar.

Coged un cuchillo bien afilado y largo, y calentadlo con un soplete de cocina, o metedlo en agua caliente y secadlo bien, empezamos a cortar la tarta en un cuadrado perfecto, los bordes lo menos posible para no desperdiciar mucha tarta. Cada vez que demos un corte, hay que limpiar y volver a calentar el cuchillo.

Después podéis cortarla en porciones como queráis, y decorad al gusto. Yo la he decorado con unos macaron de cacao y naranja y unos tirabuzones de chocolate con pimienta, al espejo le he añadido dos gotitas de color oro liquido para aerógrafo, el mismo que he usado para pintar el chocolate.


Si queréis hacer los tirabuzones; se derrite al baño maría algo de chocolate de cobertura, se añade un poco de manteca de cacao, o crisco, o manteca de cerdo para darle elasticidad al chocolate. Se coge una lámina de acetato (que es un plástico que se usa para manualidades y se vende en papelerías) se limpia bien y se da una pincelada de color dorado (si se quiere), luego se limpia el pincel y se seca, se pincela encima con el chocolate fundido, se pasa una paleta de rayas o se recorta con tijeras láminas de acetato y se forma un tirabuzón, se pega con cinta adhesiva para que seque con la forma deseada, yo lo pegue sobre una bandeja de horno, y se mete en el frigorífico unos minutos. Cuando se seque, al despegar la cinta adhesiva, saldrá solo el tirabuzón de chocolate sin ayuda alguna. Esto es delicado, se puede romper fácilmente.
 

Y ya tenéis la tarta ópera perfecta hecha por vosotros mismos. Podéis presumir de un dulce de categoría que parece comprado. El resultado es muy profesional, y muy gratificante, a pesar de los pasos a seguir, una vez la has hecho, es fácil.


Espero que os haya gustado la receta, ¡dejad vuestros comentarios! ¡¡¡Muchos besos!!!

Mariluz.