¡Hola
a tod@s! os traigo hoy un postre que bueno, no puedo decir su nombre sin que se
me llene la boca de saliva grrr! parece un flan, pero no lo es, no lleva huevo.Este
es un postre de origen italiano, panna cotta, significa nata cocida. A los
niños les encanta, y es uno de mis postres favoritos, para que me guste un
postre, tiene que ser suave al paladar, fresco, ligero, fácil de comer, con un
suave sabor a lo que sea, no muy intenso, y que no sea muy muy dulce porque
después de una buena comida... no cabe mucho ya. Yo confieso que casi nunca
tomo postre, a no ser que sea algo asi como u yogur, una mousse, una
pannacotta, o un poco de queso de burgos con mermelada de fresa ,mm.
¿os
imagináis las variantes que puede tener la pannacotta? pannacotta de chocolate,
pannacotta de limón, pannacotta de frutos rojos, pannacotta de yoqueséqué...
Este
fue el postre que hice para la cena de Nochebuena, y fue un acierto total, al
principio andaban todos un poco dudosos, uff, un flan después del pavo? que no
es un flan, se llama pannacotta. Bueno, a mi échame un trocito solo (porque
tenía chocolate, que si no...)a ver que lo pruebe... mmmm! qué bueno, al
escuchar esto, los demás quisieron comprobar si mi cuñado estaba en lo cierto,
o era un vil mentiroso amante de todo lo que lleve chocolate aunque sea solo en
el nombre.
Al
final hasta mi abuelo de 93 años (Y que me dure mucho más tiempo) lo probó y le
encantó y el no es de los que les gusta mucho el chocolate... que mi hermana
había hecho un plan B para él, una rica e insulsa cuajada (es que a mí no me
gusta la cuajada). Y ahí se quedó la cuajada haciendo palmas en la nevera.
La
verdad es que no me esperaba que les encantara a todos, pero así fue, tanto que
al día siguiente la tuve que volver a hacer.
De
todas maneras, al día siguiente hice también de postre una mousse de frambuesa
con la receta que puso en su blog, María Lunarillos: http://marialunarillos.com/2012/12/vasitos-de-mousse-de-frambuesa.html y estaba también.... uff, eso debe ser
pecado, de todas maneras esos pecados se pagan yéndose directa e
inevitablemente a las cartucheras , ¡qué le vamos a hacer! Os dejo la foto
también a ver si os animáis a hacerla.
Pannacotta de Chocolate con leche y avellanas
Ingredientes:
-2 cucharadas de gelatina en
polvo (o un sobre de 2gr. de Agar Agar, que es un alga gelificante, por lo
tanto, es de origen vegetal y no animal como la gelatina)
- 4 cucharadas de agua
- 500ml de nata líquida
- 1 cucharada sopera de
leche condensada
- 60 gr de azúcar moreno
- 100 gr. de chocolate con
leche troceado
- 1 cucharada de avellana
en pasta (si no tenéis o no la encontráis, podéis añadir una cucharada de
nutella, que al fin y al cabo es cacao y avellana)
Elaboración:
- Ponemos en un bol el agua
y la gelatina (o el agar agar) para que vaya hidratando
- Mientras, ponemos todos
los demás ingredientes en un cazo al fuego hasta que todo se derrita removiendo
bien de vez en cuando. Llevar a ebullición.
-Cuando comience a hervir,
añadir la gelatina y remover hasta que esté todo integrado.
-Retiramos del fuego y
repartimos colando con un colador en moldes de flanes engrasados o bien en
moldes de silicona, que los venden ahora individuales muy monos, yo lo hice en
uno de esos que parecen coronas con un agujero en medio, y lo que sobró en
moldes de flanes. Es que fue el postre de la Nochebuena, y somos 14 personas,
así que tuve que hacer esta receta multiplicada, con hacer una simple regla de
tres, tenéis las raciones que queráis, esta receta es para 4 personas.
- Dejaremos en la nevera al
menos durante 4 horas.
-Desmoldar y presentar con
sirope de chocolate y nata montada fresca, o al gusto, hay quien prefiere
decorar con frutas del bosque, frutos secos, para gustos, los colores...
La verdad es que está muy
muy muy muuyyyyy bueno, pero como siempre, es mejor que lo probéis vosotros y me contéis, aquí fue
la estrella, me dieron un 11 sobre 10 jeje, será porque somos familia...
*NOTA: Si queréis hacer este postre más ligero,
podéis sustituir la nata líquida por leche evaporada (no es leche condensada)
la lechera la comercializa, y sale igual de buena y con menos calorías, aunque
claro, pierde su esencia de la tradicional panna cotta italiana.