Hola de nuevo a tod@s, ayyyy, ¡qué dolor tengo! en el orgullo, porque que no me salga una cosa... es que me puede, pero bueno, a la primera no me puede salir todo y menos un experimento de este calibre sin estar comprobado científicamente que la mantequilla de cacahuete y la estevia estén buenas junto a la harina integral...
Y os preguntaréis de qué hablo... pues os lo voy a decir ya, es que me propuse un reto la semana pasada, el de hacer unas galletas caseras bajas en grasas "o de dieta" de cara a que llega la operación biquini, pero mejor nos quedamos con la operación polvorón de navidad porque... el resultado ha sido un poco desastroso, la cosa es que parecían bonitas, vamos, al menos comestibles, pero cuando las puse a enfriar y les pegue un bocado por curiosidad... maaadre qué cosa más mala... no dieron tiempo a enfriarse del todo cuando las tiré a la basura, me había sobrado masa y la había metido al congelador, pues abrí el congelador de nuevo para tirar la masa también a la basura. UUff!!! que fastidio cuando algo no te sale bien, lo peor de todo es que el experimento estaba siendo retransmitido en directo por Facebook en mi página https://www.facebook.com/ElUltimoCupcake#!/ElUltimoCupcake, y que vergüenza cuando tuve que decirles a todos que estaban asquerosas...
El experimento fue (os lo digo para que no lo hagáis nunca) sustituir la grasa "mantequilla" de una receta de galletas que me gustaba mucho, por otra grasa menos grasa y que no fuera aceite porque sino quedaría la masa muy líquida y tendría que añadir más harina, cogí y vi que la mantequilla de cacahuete tenía casi la mitad de grasas, y como sé que hay recetas de galletas con mantequilla de cacahuete... pues ¡hala! no me parecía arriesgado, ahora sí, cuando me puse a sustituir el azúcar por estevia (este edulcorante natural que ha salido nuevo que es un poco caro y sale de una planta, que por lo visto admite muy bien las altas temperaturas) bueno, eso fue ya... y mi madre me decía...-La estevia está muy buena, sabe casi como el azúcar- Mamaaaaaaaaa! cómo va a saber eso como el azúcar! consejo: nunca os fiéis en cuanto a gustos culinarios de una madre, una madre piensa que los pecos son guays todavía, una madre te dice que la coliflor esta buena, una madre te dice que estás delgada cuando te sobran los michelines, una madre te limpia los churretes de la cara con saliva, una madre te dice tantas cosas... y conste que siempre son para bien, peroooo hoy no :( (si, ya se que a muchos de vosotros os encanta la coliflor :)) Y he de decir que adoro a mi madre, por si acaso...
Bueno... pues, después de toda esta historia que tiene su moraleja: no experimentéis en directo recetas que nunca habéis hecho y estáis casi seguras de que no va a salir nada bueno de ahí. Moraleja larga donde las haya, pero moraleja al fin y al cabo, voy con la receta de las galletas choco chunks que sí me salieron "y experimentando una mezcla de dos recetas del maestro Buddy Valastro, "El Rey de las Tartas"".
Ingredientes:
-1 barra de mantequilla (250 gr.)
- 1 1/2 tazas de azúcar normal
- 1 huevo Grande
- 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
- 2 cucharadas de leche entera
- 3 tazas de harina normal
- 1/4 cucharadita de levadura royal
- 1 taza de pepitas de chocolate
Elaboración:
Bate la mantequilla (a temperatura ambiente) y el azúcar con la pala de la batidora, si no tienes, puedes hacerlo todo con las manos en un bol. Empieza por velocidad baja y ve incrementando a media después de 2 minutos.
Amasa hasta que tenga la apariencia de un puré de patata (unos 5 min.)
Baja la velocidad al mínimo y echa el huevo (1 min), para, y apura con la estápula lo que va quedando en las paredes del bol.
Bate 1 minuto extra para asegurar la masa.
Añade la harina y la
Levadura y bate hasta que sea absorvida y la masa esté suave otra vez.
Añade el extracto y la leche y continúa batiendo. Al final, se añade una raza de pepitas de chocolate y se mezcla solo hasta que se distribuyan bien y de envuelvan con la
Añade el extracto y la leche y continúa batiendo. Al final, se añade una raza de pepitas de chocolate y se mezcla solo hasta que se distribuyan bien y de envuelvan con la
Masa.
Precalienta el horno a 160ºC mientras preparas un papel de horno en la bandeja del mismo.
vamos cogiendo bolitas de masa y redondeando como albóndigas (del tamaño de una nuez aproximadamente) asegurate de que sean todas del mismo tamaño más o menos, porque sino, unas se hornearán bien, y otras quedarán crudas o tostadas. las disponemos en la bandeja sobre el papel del horno con una distancia de más o menos unos 5 cm entre ellas (porque son bolas, pero en el horno se aplastan y se expanden).
Yo agregué unas cuantas pepitas de chocolate más sobre las bolas presionando con el dedo para incrustarlas en la masa (sin aplastar las bolas) porque así luego se ven por fuera las pepitas, de lo contrario, las de la masa se pierden un poco dentro y no se ven casi.
Metemos en el horno no más de 15 minutos, siempre mirando que no se quemen demasiado.
En cuanto estén, sácalas del horno inmediatamente, procura no tocar las pepitas de chocolate, porque estarán derretidas pero no habrán perdido su forma, trasladalas con mucho cuidado a una rejilla enfriadora én cuanto puedas moverlas de la bandeja con una espátula recta, estarán aún blandas, no te preocupes.
El éxito de esta receta está en que las galletas tienen que quedar con un aspecto casi crudo, me explico, cuando las saquéis parecerá que están aún crudas, blandas, pero no es así, al enfriarse se endurecerán y quedarán perfectas, además el chocolate quedará entero y no derretido sin sentido sobre y dentro de la galleta. Vereis qué buenas.
Me despido ya por hoy, me voy a zamparme algunas de estas galletas y a hacer más que mañana tengo visita. Muchos besos a todos y espero que os guste.
vamos cogiendo bolitas de masa y redondeando como albóndigas (del tamaño de una nuez aproximadamente) asegurate de que sean todas del mismo tamaño más o menos, porque sino, unas se hornearán bien, y otras quedarán crudas o tostadas. las disponemos en la bandeja sobre el papel del horno con una distancia de más o menos unos 5 cm entre ellas (porque son bolas, pero en el horno se aplastan y se expanden).
Yo agregué unas cuantas pepitas de chocolate más sobre las bolas presionando con el dedo para incrustarlas en la masa (sin aplastar las bolas) porque así luego se ven por fuera las pepitas, de lo contrario, las de la masa se pierden un poco dentro y no se ven casi.
Metemos en el horno no más de 15 minutos, siempre mirando que no se quemen demasiado.
En cuanto estén, sácalas del horno inmediatamente, procura no tocar las pepitas de chocolate, porque estarán derretidas pero no habrán perdido su forma, trasladalas con mucho cuidado a una rejilla enfriadora én cuanto puedas moverlas de la bandeja con una espátula recta, estarán aún blandas, no te preocupes.
El éxito de esta receta está en que las galletas tienen que quedar con un aspecto casi crudo, me explico, cuando las saquéis parecerá que están aún crudas, blandas, pero no es así, al enfriarse se endurecerán y quedarán perfectas, además el chocolate quedará entero y no derretido sin sentido sobre y dentro de la galleta. Vereis qué buenas.
Me despido ya por hoy, me voy a zamparme algunas de estas galletas y a hacer más que mañana tengo visita. Muchos besos a todos y espero que os guste.
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